Por primera vez tuve ganas de luchar, por primera vez encontré algo que lo valía y simplemente no supe qué hacer. Me diluí en un mar de dudas y terminé optando por la aptitud más conservadora.
Nunca supe de riesgos, ni de preocupaciones. Me acostumbré a que lucharan por mí, mientras desechaba candidaturas y abandonaba a la suerte los deseos del otro. Buena en estudios, excelente construyendo proyectos de vida que siempre concluí a cabalidad, pero en el amor nunca aposté nada y mucho menos, el corazón.
Y me quedo ahora con las ganas de borrar los miedos, con escasas oportunidades de superar las dudas. La vida no me dio la posibilidad de matricular en el curso donde te enseñan que unas veces se gana y otra se pierde. ¿Qué haces cuando no sabes ceder, cuando hay lecciones que debiste haber tomado hace mucho tiempo y llegaste tarde a clases?
Nunca falta el momento para reaprender y como leí una vez, las explicaciones son un error vestido. Desconozco que vendrá, pero algo vendrá; aquí o en otro sitio, con una u otra persona, procuraré decisión, osadía, seguridad…y la próxima, no llegaré retrasada.
El guijarro y la estrella 
lauri nunca será tarde para clases hay quienes se piensan adelantados y de repente caen antes las bochornosas notas de un mal dia de prueba, sigue intentando aunque se te parta la punta del lápiz u olvides las libretas…
tu copia en el alma que al final la vida o el profe te recompensan con 5 puntos de mas